lunes, julio 30, 2007

Rastros

Escuché algo! Juro escuché algo!. Mmmmm, ¿escuché algo? ¿Era real esa voz? ¿Queria escucharla?. Era real, una voz me llamaba. Era una voz temblorosa, aguda, parecía una mujer. Esta voz me llamaba desde la oscuridad del zaguán. No se bien que queria, pues no llegaba a escuchar con claridad sus palabras.. Pero el sonido que llegaba a mis oidos y la música de su voz me decía que esa mujer estaba en apuros. Sin dudarlo me acerqué a la oscuridad, me dejé invadir por ella, me bañé en ella. Caminé lentamente, y la vi..., ella me observaba, su rostro me recordaba a mi madre, quien habia muerto hace 3 años de un dolor que los médicos no supieron definir. Era mi madre! No sabia qué hacer! ¿Qué decirle? Me quise ocultar! Era demasiado tarde. Ya la habia encontrado, era mi madre.
Me desperté, y me pusé a leer el diario....

No hay comentarios: